La aceptación viene antes que el amor...

Amar conlleva muchas cosas, entre ellas, la aceptación total de una persona que llega a nuestra vida, y cuando eso sucede entonces es cuando vivimos a plenitud el amor, que confesamos sentir.
Aceptar no es " tolerar ", es respetar, dejar ser quien es tal cual cada ser humano y aprender a ser feliz con eso.
Nuestros hijos genéticamente distintos necesitan más que la confesión de "amor" y tolerancia, necesitan "aceptación completa" para potencializarse como personas felices y amadas.
Hoy quiero agregar a mi nota, que para aprender a aceptar a otras personas debe cumplirse el precepto de que para amar, primero hay que amarse, y para aceptar a los demás, primeramente debemos aceptarnos tal cual como somos, manejar la aceptación propia nos dará un base sólida para dejar huella en las vidas de quienes están cerca.
Sé que muchas cosas no llegan a nuestra vida por casualidad, ni tampoco son "permiso de Dios", creo que en la voluntad permisiva de el creador él ha permitido retos que él sabe que nos harán más fuertes, más valientes y mejores seres humanos, por eso nacen nuestros hijos especiales, para que jamás olvidemos que como complemento del amor la aceptación hará de nosotros mejores padres, amigos y guiadores.


Quiero compartirles éste video de mi hijo ya de 1 año y 11 meses.  Me gusta mucho pensar que esa sonrrisa es producto de mi aceptación completa, que por ende ha formado en él su propia autoestima, aceptación y amor. Que lo disfruten.