Buscando la paz...


Con la noticia "su hijo tiene Síndrome de Down", vinieron las dudas, los temores se convirtieron en gigantes y las noches se hicieron más largas de lo acostumbrado,,,"-Qué cosas, jamás creí que podría ser tan fuerte hasta que pasé este periodo de mi vida"...

José Samuel era una hazaña, pues era el único de mis embarazos sobrevivientes; eso lo hacía para mí todo  un ganador, ya que contra todo pronóstico de muerte, él se aferró a la vida.
Recuerdo que al inicio de saber su diagnóstico sentí mucha culpa y me hice algunas preguntas, pero lamentablemente como complemento a mi desconocimiento del tema, por más que busqué, no logré encontrar en mi país ninguna organización de apoyo a padres de niños "Especiales" en ése momento y entonces lo único que hice fue quedarme en casa a "descubrir", si se puede decir así ese "regalito envuelto" que Dios me había enviado, ¡y cuanta belleza fui descubriendo!!!! wao,, cada día al pasar mi hijo me sorprendía y me llenaba de una sensación que también era un poco conocida para mi,,, "el orgullo de ser madre de un niño especial"...

Para esos días un amigo me dijo "los niños especiales vienen bien equipados para quebrantar nuestro orgullo",,, que dura esa frase pues muy dentro de mi decía, -" nadie tiene porque saberlo, no es problema de nadie, a nadie le intereza"- en fín se trataba de mi vida y mi esposo y yo veríamos que hacer.

Recuerdo que me hice muy fuerte, y nadie podría creer lo que sentía pues siempre al levantarme me ponía una sonrisa y me llenaba de ánimos; sin embargo tenía una lucha dentro de mí y sabía que nadie en este mundo (ni la ciencia) tenían una respuesta para mi, no tenía otra opción "necesitaba volverme a aquel que lo sabía todo", tenía que librar esa lucha, ganar esa batalla, hacer lo que no había hecho todo este tiempo... por eso no olvido jamás lo que hice un domingo en la mañana, al llegar a nuestra iglesia, fue extraño, "recurrir a Dios sin reclamos y sin preguntas era algo que no había echo desde esa noticia" así que ese domingo solamente pasé al altar para darle gracias a Dios por lo que me había dado y porque en medio de mi camino él no me había dejado sola; pues decía "Tengo que dejar mis miedos, mis culpas, mis angustias en manos de alguien que si podía hacer algo con eso estaba cansada de llorar a solas de sufrir en silencio y de estar llena de dudas...- me refiero a Dios - y así lo hice ese domingo ahí arrodillada en el mismo altar donde le habíamos pedido mil veces a a Dios que nos diera un hijo, ahí mismo empece a decirle lo que sentía y que necesitaba con desesperación su ayuda,, ¡y cómo no dármela, era mi padre,, y los padres saben dar cosas buenas a sus hijos!

Ese ese día decidí que solo con su ayuda tendría la fuerza que necesitaba,,, sí!!! ese día me puse a cuentas con mi creador y acepté con amor mi responsabilidad además yo se lo había prometido!!! y tenía que cumplirlo, Samuel tenía que ser feliz y esa era nuestra tarea.

Saben, ese día sentí que un gran peso se quitaba de mi porque había vuelto mis ojos al que me creo, al que creo a mi hijo,,, A DIOS!

Después de ese día recuerdo que sentí mucha paz y tranquilidad oré y acepté a José Samuel tal como era,, recuerdo que lo dije en voz alta,,,"Dios acepto a mi hijo tal cual es sin intentar cambiarlo, haré lo que pueda por lograr grandes cosas con él, y nunca pero nunca aceptaré la derrota en nuestras vidas, de mi hijo solo vendrán cosas buenas, y yo las acepto"...

Que cosas tiene la vida, entre más una se acepta así misma y se encuentra con su creador, más paz destila nuestra vida....

"En esta foto José Samuel tiene 27 días,, ya casi el mes,, y ya en mi rostro se comenzada a dislumbrar destellos de que la vida me había puesto un reto, pero un reto de amor que me llenaría de muchas alegrías, y miles de éxitos...





La llegada...

 mi esposo y bebé listo para ir a casa
"La espera de 9 meses por mi hijo y la odisea vivida en el parto culminaron con la su llegada y mis ojos, que estuvieron llenos de lágrimas se iluminaron ahora de luz al verle por primera vez,,, era increíble!! tenía tantas cosas que decirle, tantas emociones guardadas para él,, fue un momento indescriptible,, mirarlo y decirle bienvenido mi amor soy tu mamá,,, nada se compara a eso!!!!

"-Señora Sara!, me dijo la enfermera -Dice el neonatologo que quiere hablar con ud.. -¿con migo? que será?,, porque quiere el doctor hablarme,, acaso los neonatologos hablan con todas las madres o era que mi hijo tenía algo malo??,,,, -no fue sorpresivo para mi escucharle la voz temblorosa aquel médico cuando me dijo, -"señora por sus rasgos físicos al parecer, su hijo tiene Síndrome de Down",,, recuerdo que mientras él me daba una explicación de lo que era eso, yo no podía despegar mis ojos de aquella incubadora, y me decía desde mis adentros, "Dios, me diste un niño especial", y aunque yo había escuchado de ese síndrome de Down, jamás había cruzado por mi mente que que algún día tendría 9 meses en mi vientre y toda una vida un ser humano tan bello y completo como lo son ellos,,, yo sabía que algo había cambiado, que a partir de hoy tenía frente a mis ojos todo un acontecimiento, "una hazaña" como le digo mientras se sonríe con migo cada día al despertar...

No puedo expresar, creo que no han inventado aún las palabras exactas que puedan describir el momento de dudas e incertidumbres que recorrí esos primeros días. Como escribí en uno de los primeros artículos, era mi cuarto intento de ser madre y ahora ¨Dios me había enviado un niño especial",,!!! que grande era mi hijo ante mis ojos, él había sido más fuerte que sus hermanos y más fuerte para superar todas las espectativas que lo rodeaban pues desde el inicio, pues cuando estuve a punto de perderle en los primeros meses del embarazo, el pronostico del  nuestro ginecólogo fue,, estos embarazos así, no nacen!...-No nacen?,,, pues el mio si nació, fuerte, saludable y con una gran misión!.

La llegada a casa fue en los días de más lluvia vividos sobre la fas de la tierra en mi país Costa Rica, y yo como toda buena madre llena de temores no sabía que hacer con mi hijo en casa, así que empecé a disfrutarlo,,,, ¡y cuanto lo hemos disfrutado!!!!! ha ido sobreponiendose a cada diagnóstico negativo y demostrándole a la vida, qué el nació con un propósito y que Dios no se equivoca cuando nos envía un hijo especial".....


Inicia la aventura

Una de las primeras fotos de mi hijo
"Por allá de mis 3 meses de embarazo, yo me convertí en todo un experimento caminando, pues tomaba alrededor de 4 medicamentos distintos y tenía constantes controles; pues mi embarazo se había determinado como de "alto riesgo".
No olvidaré jamás que tuvimos que mudarnos de casa y dejar nuestro apartamento de 2 pisos que tanto adorabamos, y ahora a cambio nos mudabamos cerca de un familiar, en un area tan pequeña como incómoda, pero felices porque estabamos siguiendo cada paso, e instrucción que se nos dió,,,
Mi embarazo trancurrió sin ninguna complicación, mis malestares eran "Hambre, Sueño y comer hamburguesas".
A las 28 semanas me hicieron un eco de 4ta dimensión y todo iva perfecto,, el bebé era maduro  y aunque debía nacer de 42 semanas, nació a las 37 semanas, despues de una visita a mis padres como a eso de las 11 de la noche decidimos mi esposo y yo ir al hospital porque no sentía los movimientos que usualmente percibía del bebé, que para mi sorpresa y asombro resultó que despues de un monitoreo, el que no se quería mover, decidió que era tiempo de nacer y empezó una labor de parto que duraría 3 días, y pasaría de ser dolorosa a tormentosa, pues aunque tuve dolores mis contacciones no eran buenas y el bebé no se decidía salir, por lo que no fue hasta el lunes a las 8 y 14 de la noche que nació José Samuel, pues el ginecólogo movido a miscericordia me envió a sala de partos sin dolores y con apenas 6 cm de dilatacion, por lo que él nació sin dolores y apreción y fue más doloroso y desgarrante que un parto normal.
La emoción fue grande,, ver a mi esposo entrar a la sala junto a mi la expresión de su rostro, de felicidad pues había estado fuera de la sala de partos más de 12 horas sentado en todas las posiciones, esa es otra de las cosas que jamás podré olvidar,,,,,
Despues de la emoción del nacimiento de mi hijo, que se veía algo distinto, me tuvieron que pasar a sala de operaciones y no fue si no hasta el otro día que pude ver a mi hijo, pero solo atravez de una encubadora y lleno de magueras y agujas..."


La sorpresa... :)


"Cuando supe que estaba embarazada, no cabía del asombro, pues este era mi 4to embarazo y ya que todos los anteriores habían terminado antes de tiempo, tambíen pensaba que iva a perderlo; por lo que lo primero que sentí fue una gran incertidumbre ante lo que vendría para nosotros; aunque reconozco que mi esposo fue mas optimista, y me llenó de esperanzas,,,, jamás!! olvidaré algunas cosas desde que inició esta aventura y una de ellas, es ver a mi esposo caer de rodillas dandole gracias a Dios poque nos daba un nuevo bebé..
Conozco a Dios desde que era una niña, y desde que aprendí a orar oraba por todo y todos,, jajajaja, oraba por los juguetes y hasta por los vecinos,, me encantaba saber que "Jesús" escuchaba mis oraciones por lo que no perdía tiempo para pedirle por otros.,, pero esta vez, a diferencia de cuando era apenas una niña, sentía que mis problemas eran gigantes pues eras una mujer diagnosticada como infertil, tenìa mi matriz vuelta del lado contrario, superé la muerte de mi primer hijo cuando nació, y los dos ultimos embarazos que logre tras tratamientos y esperas incansables los perdí a causa de abortos natuales; pero cuan grandes podrían mis temores ser si tenía a mi Dios de mi lado¨?¨?¨,, por eso, aunque me asusté al inicio de esta aventura, no fue hasta que vi en una ecografía mi bebito, que supe realmente que mi aventura como madre estaba por iniciar..."