Tips sobre Estimulación de Lenguaje para su hijo...

Para que el lenguaje y habla de nuestos hijos lleguen a ser bueno, debemos estimularles desde temprano ésta área, que sin dudar, es si no la más difícil de orientar, aun que creo que no hay nada difícil en esta vida y si necesitas un milagro, pues esos los hace Dios...

La comunicación implica una serie de aptitudes visuales, auditivas, táctiles, motrices y cognitivas. Antes de que el niño con síndrome de Down diga su primera palabra con significado, es necesario pasar por un proceso en el que se deben adquirir las conductas precursoras del lenguaje y del habla.

Las pautas de estimulación sensorial, motora y cognitiva ya han sido expuestas en los apartados correspondientes [atención temprana] y dado que un bebé no se compone de compartimentos estancos, sino de un todo, la estimulación en estas áreas contribuye decisivamente en el desarrollo de la comunicación. Así, al estimular visualmente al bebé para que sea capaz de seguir con la mirada un objeto que se mueve, estamos contribuyendo a la fijación de su mirada, para que sea capaz de percibir los diminutos movimientos de la boca al hablar; cuando movemos un sonajero detrás de su cabeza, estimulamos su discriminación auditiva; cuando le damos objetos para que los explore, llevándoselos a la boca, estamos incitándole a que mueva la lengua, la boca, etc., lo que le ayudará más adelante a articular los sonidos.

Por ello, este apartado se centrará en aspectos que no han quedado específicamente explicados anteriormente, pero teniendo en cuenta que no se deben limitar a ello, sino que es imprescindible que previa o simultáneamente se desarrollen las demás áreas.

Mirada: Mira siempre a tu hijo cuando le hables. Los niños con síndrome de Down tienen dificultades visuales, auditivas y de atención. Por tanto, cada vez que nos dirijamos al niño debemos hacerlo de un modo muy directo, para asegurarnos de que realmente nos oye y nos escucha.

Tono: Eleva un poco el tono de voz, para facilitar que lo oiga. Por otro lado, los padres habitualmente utilizan con sus bebés lo que se conoce por "baby talk", ese lenguaje más sencillo, más repetitivo y con un tono más agudo, que facilita la comprensión y la atención por parte del bebé.

Háblale mucho. Tampoco es necesario aturdirle, pero cuéntale lo que hacéis, a dónde vais, lo que veis... Cuéntale todo. Entienden más de lo que se cree.

Repite todo lo que diga tu bebé. Cuando comience a gorjear (los primeros sonidos) imítalos. Si dice "ah" di tú también "ah". Invéntate conversaciones con estos ruiditos. A veces se consigue mantener una conversación en estos términos, en los que el bebé emite el sonido, el papá lo imita, el bebé lo hace de nuevo..., que probablemente sea uno de los momentos más placenteros que se pueden vivir con el niño.

Llámale siempre por su nombre.

Enséñale su imagen en el espejo, llamándole por su nombre y señalándolo.

Favorece su imitación. Haz sonidos diferentes cuando te mire: "pa, pa, pa", despacio, exagerando la articulación. Los sonidos /pa/ /ba/ y /ma/ son los más fáciles de imitar porque son los que mejor se ven. Haz diferentes expresiones con la cara: sonríe, saca la lengua, haz trompetillas. Enséñale a hacer palmas, a decir adiós. Recuerda que para hablar es necesario ser capaz de imitar.

Enséñale muñecos inventándote conversaciones con ellos. Por ejemplo, en la bañera, enséñale el patito de goma. "Mira, es un pato. El pato hace cua-cua, cua-cua". Nos dirigimos al pato y le decimos: "Hola Sr. Pato, soy la mamá de Laura". El pato se dirige a nosotros y dice, más o menos con otra voz: "Hola mamá de Laura. ¿Dónde está Laura?" ."Ahí está." El pato se dirige a Laura: "Hola Laura. Soy el Sr. Pato". Es importante que la conversación vaya de acuerdo con la capacidad de atención del niño. Si es muy pequeño, es mejor que el diálogo cambie rápidamente de interlocutor, para que los rápidos cambios de voz llamen su atención.

Dale siempre el modelo correcto. Nunca le hables como hablan los niños pequeños. Las palabras deben estar dichas correctamente. Di "agua" y no "aba".

Enséñale onomatopeyas. Al principio, los niños suelen aprender antes las onomatopeyas que los nombres de las cosas. El perro es "guau-guau", la vaca es "muuu". Juega a enseñarle animales, se los nombras y siempre le dices "¿cómo hace el pato?", esperas un instante para que capte la diferencia entre el tono de pregunta y de respuesta, y dices tú a continuación "cua-cua". Si además lo escenificas, por ejemplo, abriendo y cerrando tu mano como si fuera un pico a la vez que dices "cua-cua" mejor, porque le estarás dando otra referencia del objeto. Por supuesto que las respuestas del niño tardarán en aparecer, que poco a poco aparecerán, y probablemente aparezca antes la respuesta gestual (con la mano), luego la de "cua-cua" y por último dirá "pato". Este proceso ayuda al niño a comprender el simbolismo del lenguaje, y va de los más concreto, que es el ruido que emite o sus movimientos de abrir y cerrar el pico, a lo más abstracto, que es que eso se llama "pato", simplemente porque así lo entiende todo el mundo, pero no porque haya alguna razón evidente.

Presta atención a los sonidos cotidianos y dales un significado. Por ejemplo, cuando entre alguien en casa, por ejemplo su padre, y diga "¡Hola!", miras al bebé y le dices "¿Quién ha llegado? ¿Es Papá? Vamos a ver. ¡Sí, es papá! ¡Holaaa Papá!".

Invéntate juegos que combinen movimientos y sonidos. Bebe agua delante de tu hijo y di "¡ahhh!". O come algo y di "mmmm".

Juegos que impliquen turnos. El lenguaje son turnos, ya que no todos hablan a la vez. Por eso, el juego de "Toma-Dame" comentado en otros apartados, o el tirarse uno a otro una pelota, o el dar uno un golpe y luego el otro, ayudan a establecer esta conciencia de alternancia.

Fomentar la comunicación. No importa si aún no habla. Lo importante es que se comunique. Por ello, saca partido a todos sus intentos de comunicación, sin importar si se usan gestos o signos.

El bendito día que mi hijo caminó

-Que sí alza la cabeza-, que si sotendrá bien el tronco, que si se sentará solo a los 6 meses, o al año ... - ¿que si gateará bien o mal, de cuatro puntos o de arrastre?, que si caminará..., y luego que si hablará bien o mal,,,, y así, miles de preguntas más que nos hacemos al pendiente de los avances de nuestros hijos porque en alguna parte de nuestro cerebro alguien nos metió la idea de que una persona con síndrome de Down es un persona "rara" que casi nadie conoce y que cuando crezca vivirá con sus padres, sonreirá  por todo y no tendrá muchos amigos. -Pero que lejos de esa ficticia realidad se encuentran los niños y jóvenes con SD en éstos días, pues si bien es cierto mucha gente tiene como referencias personas especiales de hace 30 años cuando no se les estimulaba de bebés, las cosas han cambiado dramáticamente al día de hoy.

¿Porque siempre tendremos la idea de que aunque nuestros hijos nos demuestren una y otra vez que son capaces de arrivar al mundo completos, faltará algo por hacer, por alcanzar, por aprender?;  bien ahora pregunto yo, ¿acaso nosotros los que NO nacimos con SD, no tenemos siempre cosas nuevas que alcanzar y aprender?, no es un proceso la vida? y en ella descubrimos día a día la luz de crecer con nuestro ritmo y dedicación?, pues es igual para ellos, tiempo, amor, acpetación, trabajo, una hiperdosis de paciencia y mucho pero mucho temple para dejar entre escrito en los hilos del futuro, que nuestros nenes alcanzarán sus logros porque son CAPACES, y porque nos hemos esforzados por eso.

En estos días, (hace 1 mes aproximadamente) he estado documentando en video los primeros pasos de mi hijo, no sé si por que ha sido mi ilusión ver el día de sus pasos en firme, o porque quiero tener en los aros del pasar de los día ese proceso, lo que si sé que mi hijo como siempre, ha decido ser un poco más idependiente y para eso no ha necesitado mucho esfuerzo,  solo un poco de apoyo de nuestra parte con cada momento dedicado a esto, palabras de ánimo como. -Sí puedes, bien, hazlo, que bien lo haces!!!, y un hecho que es el de entender que ELLOS HACEN LAS COSAS A SU RITMO, no al nuestro...


Algunos padres me escriben preguntándome, cuando caminan los niños con SD?, como le hiciste para que tu nene caminara al año y ocho meses?, dame un consejo, qué debo hacer?... Pues a esos padres constantemente les contesto,,, su hijo caminará, cuando se sienta seguro, cuando él o ella quieran hacerlo!!!. No hay fórmulas, solo trabajo y mucho pero mucho amor!!!


A los padres les digo siempre, sigan los consejos de su terapista físico, pongan a sus nenes a "disfrutar, el caminar" háganlo a manera de juego, con sonrisas y estímulos, no presionándolos, ni regañándolos, y menos comparandolos con otros nenes!!!!


Tengan mucha paciencia y recuerden que todos los seres humanos somos distintos, cada uno corre a su ritmo,,, respetemos el de nuestros hijos.

Quiero compartirles estos videitos de mi hijo ya dando pasos en firme, que  sé que mejorará, con mucha alegría y orgullo poderles decir a los padres recien montados en éste tren,,, que sí,, sí lo harán, tus hijos lo pueden hacer todo y para eso no necesitan nada más que la espera de una sonrisa cuando lo hacen mal, bien o super bien, tu apoyo, ayuda, amor, trabajo y cariño son las únicas armas que necesitan para lograr cada realización que tendrán en la vida....





mi nene tiee 1 año y 8 meses.









Crecer con sus logros...

Para una madre o familiar de un niñ@ con síndrome de Down ver como estos van alcanzando logros, es una fiesta constante, y que fiestón!, pues desde que nacen, te llenan la vida de milagros, alegrías y logros.
aquí las rodillas sucias de Samuel
Mi hijo José Samuel tiene 1 año y 8 meses recién cumplidos, y además de que ya da sus primeros pasitos por sí solo, es un niño increíblemente creativo y entendido, pues reconoce muchas cosas y entiende perfectamente bien cuestiones de ambiente, como -mamá está molesta, -está lloviendo, -tengo mi pañal húmedo, -se fue mi papá y quiero llorar.... cuestiones que hacen ver sin  mucho esfuerzo cuan adaptado está a su mundo y cuan integrado se siente en él.
Mi hijo desde que tenía 1 año, y 3 meses, se tocaba las orejas, la cabeza y las manos, luego con mucha creatividad y una serie de sonidos, empecé a celebrarle la nariz, hasta que logró señalársela, así como su boca, que se la toca con todos los dedos y hace balbuceos al mismo tiempo que se sonríe, lo divertido es que ahora se toca casi todas la partes del cuerpo (en inglés y español) exceptuando los ojos, que al parecer no le interesan mucho.  Reconoce personas, manifiesta perfectamente sentimientos, como el dolor, la tristeza, y el frio, así como pide mediante las señas cuando quiere algo, y acusa si se le castiga, y curiosamente si se golpea con algo, señala donde se golpeó, sabe bien cuando va para su escuela y lo celebra, así como la iglesia que la diferencia de la casa, con señas.
Y por qué les digo esto, porque simplemente pienso que el 90% de los logros que hemos obtenido en él, son debido a la motivación, aceptación y respeto por el tiempo en que lo hará.
La estimulación temprana inicia, desde el vientre, pero algunos padres no la practican correctamente y eso hace que sus nen@s no alcancen todo su potencial a tiempo.
Hoy quiero darles algunos consejos para logar mejores y más rápidos resultados en nuestros nenes.

El Síndrome de Down -> Perfil psicológico


Todos los seres humanos, tengan o no síndrome de Down, asientan en la infancia las bases o fundamentos de lo que serán durante el resto de su vida en lo que se refiere al desarrollo vital: aspectos físicos y de salud, psicológicos, educativos, intelectuales, sociales, etc.

Es importante que todos los familiares, amigos y profesionales que tratan con las personas con síndrome de Down se esfuercen por intentar conocer al máximo las características individuales y peculiaridades de cada uno de ellos. Nuestra misión será descubrir qué necesita el niño, qué objetivos son los más importantes para su vida, cómo debe alcanzarlos, qué ayudas facilitarán estos logros, qué estilos de aprendizaje le resultan más eficaces y beneficiosos, etc. Sólo así les podremos prestar una atención personalizada y conseguiremos que satisfagan todas sus necesidades.

a) Personalidad y Temperamento

La personalidad y el temperamento están casi completamente definidos hacia los 12 años. Por lo tanto, los familiares y profesionales que tratan a las personas con síndrome de Down deben tener en cuenta esta edad para tratar de influir positivamente en periodo de tiempo más oportuno, buscando potenciar todas las capacidades y habilidades del niño, a la vez que tratamos de eliminar y reducir aquellos aspectos que vayan a resultar un problema, o les van a ocasionar dificultades en la vida.

Es muy importante destacar que las personas con síndrome de Down presentan una gran variedad de estilos y rasgos de carácter, independientemente del síndrome de Down. Cada persona tienen sus circunstancias individuales, un entorno familiar concreto, una educación determinada. Todo esto configura una personalidad y temperamento diferente en cada persona.
Por esta razón, encontramos perfiles psicológicos diferentes en las personas con síndrome de Down; no podemos definir un único y homogéneo perfil temperamental. En concreto, varían la mayoría de aspectos psicológicos y características comportamentales como:

Control y expresión emocional: alegres-tristes, tranquilos-nerviosos; capacidad de regular la emoción de los demás y de regular la propia emoción a través de las acciones de las demás personas
La respuesta a estímulos sensitivos y perceptivos: ansiedad-tranquilidad; respuesta de malestar o bienestar para los mismos estímulos sonoros, lumínicos, etc.; alto-bajo umbral de excitación sensitiva y perceptiva, etc.
La autoestima positiva o negativa
La flexibilidad o rigidez en mayor o menor grado.
El estilo de aprendizaje: ver un modelo correcto o que les guíen en la actividad, etc.
La presencia de habilidades especiales como la música.
Las conductas sociales y la capacidad de empatía: introversión-extroversión, interés-desinterés por la relación social, captación de las claves emocionales de las situaciones.
La autonomía /independencia personal y social: la mayoría la tienen en la juventud, pero no todos lo consiguen.
En general, la mayoría de niños con síndrome de Down suelen tener un temperamento fácil, sobre todo a partir de los 3 años y a medida que van creciendo: se muestran afectuosos y cariñosos. Les gusta jugar y son dóciles a la interacción social. Algunos niños con síndrome de Down tienen un temperamento difícil, sobre todo en edades comprendidas entre los 0-3 años: no son estables en sus ritmos biológicos; son excesivamente negativos; tienen menos capacidad de adaptación a las situaciones y evitan los cambios o novedades.

El conocimiento científico y general del síndrome de Down puede ayudarnos mucho. Existen muchos mitos y estereotipos sobre las personas con síndrome de Down (“son eternos niños” o “siempre están felices”) que les limitan personal, educativa y socialmente. Todavía persisten en la sociedad y es tarea de todos erradicarlos y cambiarlos. Muchas padres dicen que sus hijos con síndrome de Down son tozudos y tercos: esto puede ser un ejemplo de estereotipo y se dan en la realidad porque los padres están advertidos de esta característica de sus hijos, y éstos realizan lo que se espera de ellos: “profecía autocumplida”.

Existen una serie de denominadores comunes al evaluar la personalidad y conducta de las personas con síndrome de Down:

- Capacidad disminuida para responder a lo nuevo (menos interacciones con el medio)

- Capacidad disminuida para analizar e interpretar los acontecimientos externos

- Falta de responsabilidad en el mantenimiento del esfuerzo.

- Tendencia a depender de adultos de más edad y autonomía personal reducida.

- Menor conciencia de sus limitaciones

- Baja expectativa de éxito.

- Falta de iniciativa

- Falta de motivación

b) La capacidad de atención


Los niños con síndrome de Down suelen presentar problemas de atención. Estos problemas están causados por alteraciones cerebrales y otras dificultades como:

- Dificultades para fijar la mirada (o mantener el contacto ocular).

- Dificultades de percepción y discriminación auditivas

- Problemas de memoria auditiva secuencial

- Cansancio físico

La capacidad de atención es la base de la mayoría de aprendizajes, adquisiciones y progresos posteriores. Debemos entrenar esta capacidad lo antes posible y no dejar de realizar actividades que la mantengan y mejoren. La infancia y edad preescolar son buenos momentos para ello.

Tanto los padres como los profesionales podemos realizar actividades conjuntas con el niño (por ejemplo, la lectura) para lograr mejorar su atención. Además, con estos ejercicios lograremos otros beneficios como:

- Escuchar a los demás
- Respetar el turno o momento para intervenir
- Tener las conductas que luego se le exigirán en el aula
- Mejorar su lenguaje
- Hacerle disfrutar con el aprendizaje
- Fomentar la relación interpersonal

Durante el primer año de vida es conveniente trabajar la atención visual y después la auditiva: el mejor estímulo para trabajar ambos aspectos es la voz y rostro de la madre. A medida que crecen, deben ir mejorando su atención: responder a su nombre, tener periodos de atención más largos, atender a órdenes verbales, etc.

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